En los últimos años, el avance tecnológico y la pandemia han generado un cambio significativo en la mentalidad de los ahorradores e inversores, quienes ahora muestran una mayor confianza en los instrumentos digitales para invertir sus fondos. Uno de los sectores que ha ganado un número creciente de seguidores es el de las criptomonedas, encabezado por el bitcoin, que ha batido récords tanto en términos de usuarios (cuadruplicándose en el país) como en su valor, que se ha multiplicado más de cinco veces en dólares.
Este crecimiento en el mercado de activos digitales ha despertado confianza en otro grupo de inversores, debido a la debilidad del dólar en diferentes partes del mundo y el entusiasmo mostrado por importantes actores financieros y empresas de renombre. Como resultado, las divisas digitales, como las criptomonedas, han comenzado a utilizarse como medio de intercambio para adquirir diversos bienes, incluyendo propiedades.
Hace tres años, se inició el proceso de "tokenización de inmuebles" en varios países, con transacciones importantes llevadas a cabo en Estados Unidos, Reino Unido, Australia y España. La tokenización implica la representación digital de un activo, lo que permite que su valor se divida en partes en las que los usuarios pueden participar, obteniendo beneficios al vender la propiedad de acuerdo con la proporción que han adquirido.
En Argentina, este nuevo método de comercialización de propiedades ya está en marcha a través de plataformas como Crowdium o SeSocio. Además de esta forma innovadora de invertir en bienes raíces, el mercado inmobiliario tradicional se está adaptando a la compraventa con criptomonedas. La primera transacción de este tipo se realizó en 2019 en la provincia de San Luis, y desde entonces, varias empresas del sector inmobiliario han comenzado a aceptar criptomonedas en diferentes partes del país.
El proceso de compra de una propiedad con criptomonedas se realiza de manera similar a una transacción tradicional. Sin embargo, hay que realizar una transacción previa con bitcoin u otra criptomoneda, y la persona que recibirá los fondos debe estar dispuesta a aceptar este tipo de pago. En caso contrario, se debe hacer una transferencia para cambiar el activo digital por dólares. Al igual que en cualquier operación inmobiliaria, el comprador debe demostrar la procedencia del dinero. Es importante tener en cuenta que el uso de criptomonedas no es obligatorio, por lo que el vendedor puede optar por recibir dólares en su lugar.
Pablo Brodsky, CEO y cofundador de la inmobiliaria online Lugaren, señala que existen al menos dos formas de utilizar el bitcoin en el sector inmobiliario. Por un lado, se puede aprovechar el crecimiento de valor de la criptomoneda para adquirir propiedades cuyos precios se han mantenido en dólares, pero que se han depreciado considerablemente en términos de criptomonedas. Por otro lado, se puede llevar a cabo la tokenización del activo, registrando el título de propiedad del inmueble en una red blockchain y permitiendo que la titularidad de la unidad pueda transferirse digitalmente.
Si bien la tokenización aún no se ha implementado ampliamente en Argentina, es un proceso al que tienden muchos expertos. Este sistema podría ofrecer una solución al problema de la falta de liquidez en el mercado inmobiliario argentino, permitiendo que los activos sean fraccionados y que los inversores puedan adquirir partes proporcionales a sus inversiones. Además, algunos expertos ven en el uso de criptomonedas en las transacciones inmobiliarias una alternativa al cepo cambiario argentino, ya que permiten adquirir activos sin necesidad de conseguir dólares en el mercado.
Es importante tener en cuenta que el uso de criptomonedas en el mercado inmobiliario también conlleva riesgos. La volatilidad de las criptomonedas es una preocupación para los compradores y vendedores, ya que pueden experimentar fluctuaciones significativas en su valor en un corto período de tiempo. En el caso de pactar el precio de una propiedad en bitcoin, existe un riesgo inherente a la volatilidad de la criptomoneda, que puede recaer tanto en el vendedor como en el comprador. Para mitigar estos riesgos, es importante contar con asesoramiento profesional y seguir los procedimientos adecuados para garantizar una transacción segura.
En resumen, el uso de criptomonedas en el mercado inmobiliario argentino ha ganado aceptación en los últimos años, impulsado por el avance tecnológico y la confianza en los activos digitales. Tanto los compradores como los vendedores deben seguir los procedimientos tradicionales de compra de propiedades y considerar los riesgos asociados con la volatilidad de las criptomonedas. La tokenización de propiedades y el uso de criptomonedas en transacciones inmobiliarias ofrecen beneficios como la seguridad, la rapidez y la posibilidad de aprovechar el crecimiento de valor de las criptomonedas. Sin embargo, es importante estar informado y buscar asesoramiento profesional antes de embarcarse en este tipo de transacciones.
